Ángeles: "Tengo 75 años y he invertido en mineros de Bitcoin en Islandia"


Tener un hijo asesor financiero pudo ayudar, pero fue su mente abierta y su interés por aprender cosas nuevas lo que llevó a Ángeles A.M.A., una vecina de Cambrils (Tarragona) de 75 años, a invertir en mineros de bitcoines en Islandia, el paraíso de la producción de criptomoneda.

Para la mayoría de mortales, los mineros son los profesionales que excavan las rocas para extraer minerales, pero para Ángeles, que prefiere identificarse únicamente con el nombre de pila, el vocablo tiene otra acepción: son "las máquinas que crean bitcoin" y que, a corto-medio plazo, han de convertirse en una fuente de ingresos para disfrutar de su jubilación.

Ángeles explica que ha invertido varios miles de euros en una actividad tan innovadora como mayoritariamente desconocida como es el minado de criptomoneda, como se conoce al proceso mediante el cual equipos de hardware especializado resuelven complejos algoritmos matemáticos a cambio de una retribución en bitcoin.

Aunque en un principio cualquiera con un equipo informático puede ser minero -antes se minaba con tarjetas gráficas de videojuegos-, hay que tener en cuenta que este hardware tiene una gran potencia y trabaja de forma ininterrumpida los siete días de la semana, con el elevado coste energético que ello supone en países como España.

Estos equipos, en funcionamiento permanente, generan además mucho calor, motivo por el cual países como Islandia, con un clima frío y la energía barata, se han convertido en el epicentro de la minería virtual.

"Lo único que gastan estas máquinas es mucha luz, porque funcionan las veinticuatro horas, y se ve que en Islandia es prácticamente gratis", comenta Ángeles.

En una nave industrial a las afueras de Reikiavik, la capital islandesa, se encuentran los mineros de bitcoin en los que ha invertido Ángeles, que prevé ir a visitar la planta junto a su marido en las próximas semanas.

Dichas instalaciones albergan cientos de mineros de personas de todo el mundo que trabajan incansablemente para descifrar los problemas que les han de llevar a generar nuevos bitcoines, un proceso que se complica y se hace más lento a medida que quedan menos criptomonedas por minar.

Se estima que hasta ahora se han minado unos 16 millones de bitcoines y que para 2032 casi se habrá alcanzado el límite de 21 millones de monedas previstas por sus creadores.

Ángeles explica que se decidió a invertir en la minería virtual tras "leer mucho sobre bitcoin", hablar del tema con su hijo, que conoce el tema, y asistir a reuniones en las que participaron "grandes entendidos y financieros", que definieron el bitcoin como "la moneda del futuro".

Invertir en minería digital no es tan rentable como hacerlo en bitcoin -si el valor va al alza-, aunque "es algo más estable y lineal", resalta Ángeles, que cobra los rendimientos que generan los mineros en criptomoneda que después convierte a euros.

Casada con un alemán y madre de dos hijos, Ángeles ve con optimismo el futuro de la moneda virtual, que ha convertido en una vía de obtención de ingresos, teniendo en cuenta que no cobra pensión: "Trabajé muchos años en casa y no me corresponde nada", afirma.

Ángeles, que nació en Huesca y ha vivido varios años en Alemania, se define como una persona que no hizo carrera, pero viajada, curiosa y de mente abierta, gracias a su padre y su marido, y asegura que aunque no percibe ninguna pensión contributiva tiene "un pequeño patrimonio que ha ganado a pulso".

De hecho, el matrimonio tiene varios chalés y pisos en la provincia de Tarragona que ahora quiere vender en moneda virtual. Para ello ha contactado con la inmobiliaria Mister Piso, que hace unas semanas vendió en la capital tarraconense el primer piso de España en bitcoin.

"En esta inmobiliaria son gente joven, con ganas de hacer cosas, los he visto como era yo hace 40 años", apunta Ángeles.

Su objetivo es vender estos activos inmobiliarios, ahora dispersos, y comprar un pequeño edificio entero para destinar los pisos a alquiler

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Fuente de noticias: /www.lavanguardia.com

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