La presidenta del Banco Santander, recién llegada a la red social, parece apostar por la economía del futuro.
Ana Patricia Botín lleva apenas unas horas en Twitter y sus movimientos se miran con lupa. Ayer, Jack Dorsey, el fundador de la red social, saludó su llegada con un "welcome!". Otro usuario comentó la conversación: "Poder es esto". La presidenta ejecutiva del Banco Santander sigue, por el momento, a nueve cuentas, entre las que se encuentra Alastria Blockchain. ¿La jefa de uno de los bancos más importantes del mundo siguiendo a una red virtual de transacciones imprescindible para el uso de criptomonedas? Así es.
Los blockchains son sistemas de verificación de las transacciones virtuales; el sustituto en internet de la labor que hasta ahora desempeñaban bancos y Estados para certificar la autenticidad de un pago; es decir, el árbitro y tercer actor necesario para que los intercambios sean seguros. Al tratarse de una red colaborativa entre todos los usuarios (parecida a las más tradicionales P2P o peer-to-peer de intercambio de archivos), cualquier cambio o fraude es detectado de forma más fiable y rápida. Alastria Blockchain es la versión para España de ese sistema esencial para usar bitcoins y otras criptomonedas, y está siendo desarrollado por un consorcio de más de 40 empresas españolas, entre las que precisamente se encuentra el Banco Santander.
Hasta ahora, ese rol de arbitraje de los bancos les reportaba una comisión y quedarse con los datos de la transacción. Algo menos transparente y más susceptible a manejos oscuros y fraude en comparación con los blockchains, cuya naturaleza hace que las comisiones bajen drásticamente y que cualquier usuario tenga acceso a los datos de las transacciones efectuadas. Según los gurús de la criptoeconomía, el sistema es más barato, rápido y seguro que el tradicional y va a significar para los intercambios comerciales un revolución equivalente a la que internet ha sido para las comunicaciones humanas.
En la página web de Alastria se explica que su misión es la de "proveer a España de la infraestructura blockchain básica para que las transacciones puedan tener validez legal", es decir, la creación de "una plataforma tecnológica y de conocimiento en la que las empresa coopiten (colaboran y compiten al mismo tiempo)". Entre las empresas y entidades que participan en la iniciativa están, entre otras, Cepsa, Orange, CaixaBank, Gas Natural, Endesa, Telefónica, RTVE y la Universidad de Girona.
La cotización de criptomonedas como bitcoin en relación a las divisas tradicionales es muy volátil. Las fortunas se hacen de la noche a la mañana y la posibilidad de recorrer el camino contrario también. La revista Forbes ha publicado por primera vez una lista con las personas más ricas del mundo en criptomonedas. En el número uno, con el equivalente a 8.000 millones de dólares, está Chris Larsen, fundador de Ripple, una compañía que se dedica, precisamente, a la creación de plataformas blockchain para transacciones internacionales y en la que el Banco Santander ha invertido.
Entre dudas crecientes sobre el futuro y la fiabilidad de la criptoeconomía, la confianza de Ana Patricia Botín en estas nuevas tecnologías parece clara. En febrero del año pasado, el Santander cofundó la Enterprise Ethereum Alliance (EEA), otro consorcio de similares características, esta vez internacional, junto a JP Morgan y el Bank of New York Mellon. “Santander y otras entidades han estudiado el potencial de registros contables compartidos y contratos inteligentes para su uso en aplicaciones empresariales. Ethereum ha resultado ser una de las mejores tecnologías. Ahora es el momento de colaborar para crear estándares que permitan con el tiempo una adopción generalizada en la industria", dijo Julio Faura, director de I+D del Santander, según una nota de prensa de la presentación de la EEA.
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Fuente de noticias: www.revistavanityfair.es
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